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Suelos Técnicos Elevados Novedades

Todo lo que debes saber sobre la instalación de suelos técnicos elevados

El suelo técnico elevado o flotante es una opción funcional sin menoscabo del aspecto estético. La instalación de suelos técnicos elevados consiste en colocar baldosas de gres porcelánico sobre una estructura de bastidor modular y desmontable. La diferencia más importante entre un suelo técnico elevado y uno tradicional es que el primero no requiere intervenciones invasivas para la conexión y modificación de los sistemas: la instalación elevada permite introducir debajo de la superficie transitable todos los sistemas y cables necesarios para la configuración de un entorno, como telefonía, sistemas eléctricos e hidráulicos, redes de riego, sistemas de calefacción y aire acondicionado, redes informáticas y otros.

Composición del suelo técnico elevado

  • Acabado de la superficie;
  • Panel de soporte;
  • Protección inferior (si es necesario);
  • Ribete perimetral a prueba de golpes de ABS;
  • Junta antivibración y antipolvo;
  • Travesaños;
  • Columnas;
  • Capa insonorizante.

Instalación del suelo técnico elevado: empecemos por la estructura

Para instalar un suelo técnico elevado es importante conocer su estructura de soporte. Las estructuras de Imola Tecnica están fabricadas en acero galvanizado y material plástico-insonorizante estanco al aire y al polvo. La columna de soporte está compuesta por una base redonda y un tubo de altura variable para crear elevaciones que parten de un mínimo de 10 centímetros y pueden llegar hasta a más de un metro. La cabeza de la columna es cuadrada y cuenta con un sistema para ajustar la altura de toda la estructura, que varía en función de las exigencias constructivas específicas de cada proyecto. También encontramos los travesaños horizontales de conexión o portantes, diseñados para aumentar la estabilidad de la estructura. Para que el resultado de instalar un suelo técnico elevado sea eficaz y duradero, la composición final se compone de:

Instalación del suelo técnico elevado: ¿cómo se hace?

El procedimiento correcto para instalar un suelo técnico elevado comienza con una cuidadosa comprobación de las condiciones de la subestructura, es decir, la superficie sobre la que se apoyará la estructura portante. Cuanto más regular sea la subestructura, mejor será el resultado final y menor el esfuerzo realizado durante las actividades de instalación. Antes de comenzar con la instalación de un suelo técnico elevado, es importante trazar la cuadrícula de instalación para establecer la posición de las columnas y, en consecuencia, disponer los sistemas de forma que no se creen obstáculos. Siguiendo el proyecto ejecutivo, se traza un patrón de instalación partiendo de un ángulo recto para asegurar la máxima alineación de las juntas. Generalmente los esquemas más solicitados son la instalación recta, con el contorno de las baldosas colocado paralelamente a las paredes y la instalación en diagonal, con las baldosas perpendiculares a las paredes.

Después de haber realizado el trazado se colocan los sistemas, una vez terminada la colocación se procede con la instalación del suelo técnico elevado, que prevé el apoyo de las columnas de apoyo (y la posibilidad de encolarlas en caso de fondo irregular) y el enganche de los travesaños y las correspondientes juntas antivibratorias y antipolvo, para después continuar con la instalación de las losas sobre los soportes por gravedad y el ajuste de las alturas. Generalmente, los paneles perimetrales son los últimos en ser instalados porque se cortan a medida para completar la instalación del suelo técnico elevado. Recomendamos usar baldosas con acabado superficial y soporte de gres porcelánico, un material que, además de sus conocidas características técnicas, facilita la limpieza y la higiene y tiene una mayor vida significativamente al no absorber agua ni humedad.

Así pues, la colocación de las baldosas sobre la estructura se realiza en seco y permite acceder fácilmente, en cualquier momento y desde cualquier panel, al espacio que se crea gracias a esta operación, convirtiendo el suelo técnico en una solución versátil y de fácil mantenimiento. Y no solo eso.

Instalación de suelos técnicos elevados: las ventajas

La instalación de suelo técnico elevado tiene numerosas ventajas económicas y logísticas. Veámoslas:

  • La cámara que se crea debajo de la superficie transitable permite el paso invisible de cableado, tuberías y conductos, eliminando definitivamente la necesidad de hacer obras;
  • Se puede acceder fácilmente a todos los sistemas con tan solo levantar los paneles individuales, lo cual facilita considerablemente las actividades de inspección y mantenimiento;
  • La instalación de suelos técnicos elevados es mucho más sencilla y rápida que la instalación tradicional y, en consecuencia, también se reducen considerablemente los costes de mano de obra e instalación;
  • La flexibilidad y durabilidad de este método lo hacen efectivo y también adecuado para locales públicos sujetos a un tránsito peatonal frecuente;
  • Para la instalación de suelos técnicos elevados se encuentra disponible una amplísima gama de acabados y accesorios, desde rampas de conexión y peldaños hasta torres elevadas o escamoteables, pasando por rodapiés y mucho más.