Tener que lidiar con inmuebles mal aislados térmicamente no es nada inusual, especialmente cuando se trata de edificios de construcción antigua. Así que, en el transcurso de tu actividad profesional, seguramente habrás escuchado frases como:
«Vivir en nuestra casa se está volviendo insostenible: en invierno nos congelamos y gastamos mucho en calefacción, en verano, sin embargo, no encontramos alivio aunque tengamos el aire acondicionado encendido las 24 horas del día, siete días a la semana»
Kassner Goodpeed Aarchitects
de alguien que se ha acercado a ti para pedirte consejo sobre una reforma. ¿Qué nos gustaría que respondieras ante algo así? Que tienes la solución adecuada para ellos, por supuesto, y nosotros de Imola Tecnica podemos ser los que te demos esa solución. ¿Cómo? ¡Gracias al aislamiento térmico constante y uniforme garantizado por nuestro sistema ventilado! Los revestimientos de tipo ventilado, gracias a su alta calidad estética y a las indiscutibles ventajas energéticas (lo que nos gusta llamar «belleza funcional»), nacen precisamente con el objetivo de salvaguardar y proteger la estructura del muro. El uso de un sistema de este tipo en la fachada, tanto en construcciones nuevas como en reformas de edificios existentes, garantiza ventajas considerables tanto en términos de durabilidad de la pared como de eficiencia energética, especialmente en el caso de edificios altos, aislados o muy expuestos.
Este sistema de revestimiento, prevé una cámara de aire entre la pared y el revestimiento que permite una ventilación natural eficaz (de ahí el término «fachada ventilada»), asegurando así una reducción significativa del calor y la humedad en beneficio del confort que puede ofrecer de vivienda.
En términos termoenergéticos, las paredes ventiladas – gracias a la reflexión parcial de la radiación solar por parte del revestimiento y, sobre todo, gracias a la ventilación entre pared y revestimiento que se crea con el aumento de la temperatura exterior- en la época de calor pueden reducir la carga térmica sobre el edificio, lo que supone una reducción importante de los costes de climatización. Por otro lado, en invierno las fachadas ventiladas pueden retener el calor logrando un ahorro neto en calefacción, puesto que a bajas temperaturas la ventilación prácticamente se detiene.
Precisamente por las numerosas prestaciones y su carácter innovador desde el punto de vista tecnológico, las aplicaciones ventiladas de Imola Tecnica están ganando cada vez más adeptos en el mundo de la arquitectura contemporánea. Así pues, estamos convencidos de que contactándonos podríamos desarrollar juntos proyectos interesantes y futuristas.
¿No te lo crees? ¡Ponnos a prueba!
