En términos muy simples una una fachada ventilada es un sistema de revestimiento para fachadas de edificios que forma una cámara ventilada entre el revestimiento y el aislamiento.
Los sistemas de fachadas ventiladas se consideran los más eficaces para garantizar el aislamiento del edificio, y, por lo tanto, han ido adquiriendo cada vez una mayor aceptación entre arquitectos y constructores, ya que eliminan los puentes térmicos no deseados así como los problemas de condensación, obteniendo de este modo un excelente comportamiento termohigrométrico del edificio.
¿Cómo describir, en términos sencillos pero detallados, el funcionamiento de la fachada ventilada? Pues bien, debes saber que en la cámara ventilada, debido al calentamiento de la capa de aire en la cámara respecto al aire del ambiente, se produce el llamado «efecto chimenea», que genera una ventilación continua en la cámara que mantiene seco el aislamiento, obteniendo un mejor rendimiento y un gran ahorro en el consumo energético. La fachada ventilada también elimina la radiación directa y protege de la intemperie.
Los estudios demuestran que la protección que ofrecen los sistemas de fachadas ventiladas permite un ahorro energético de hasta un 20%, así como un mantenimiento significativamente más sencillo y económico y una mayor vida útil respecto a otras opciones. Cabe añadir que, gracias a su flexibilidad modular, las fachadas ventiladas son la solución ideal para realzar la estética de cualquier tipo de espacio transformándolo en una solución bonita a la par que funcional.
Detalles de las fachadas ventiladas: subdivisión de las mismas en función del material utilizado para el revestimiento externo de los edificios.
Los sistemas para fachadas ventiladas se pueden clasificar en función del material utilizado, de las distintas zonas de una misma fachada, texturas, instalaciones, etc. Antes de entrar en detalle sobre las fachadas ventiladas en función del material utilizado para su revestimiento, nos parece oportuno subrayar cómo, en todos los casos, una fachada ventilada está formada por un muro de soporte, una capa de material aislante fijada o proyectada sobre el soporte y una capa de recubrimiento fijada al edificio mediante una estructura de fijación, normalmente de aluminio.
En cuanto a los paneles para fachadas ventiladas, se puede distinguir entre:
- Fachadas ventiladas de aluminio: el aluminio es uno de los materiales contemporáneos más adecuados para su colocación en exteriores. Es ligero, rinde desde un punto de vista tecnológico y estructural. Al derivar de la producción industrial moderna, se caracteriza por una altísima flexibilidad productiva y de uso. Tiene E=690000 daN/cm2, que es un valor totalmente respetable, sobre todo teniendo en cuenta que las acciones que transmiten los revestimientos de la fachada no son excepcionalmente elevadas. Además, mientras que el acero tiene un peso de 7850 daN/m3, el aluminio pesa 2900 daN/m3. Este aspecto es relevante ya que, para instalar y mantener las fachadas ventiladas, siempre es recomendable intentar contener el peso de los materiales para facilitar las tareas de los operadores y contener los riesgos de obra proprio de los materiales pesados;
- Fachada ventilada de piedra (mármol, pizarra y granito, por ejemplo): un sistema de revestimiento multicapa caracterizado por un hueco de ventilación natural. Tal concepto no es nuevo, pero también estuvo muy extendido en el pasado, en todas las técnicas de construcción tradicionales. La piedra forma parte integrante de nuestro patrimonio arquitectónico y se manifiesta como un material de gran presencia y elegancia. Existen varios tipos de piedra pero las que nos son más familiares, porque, como hemos dicho, han sido muy utilizadas en el pasado, no son muy adecuadas para exteriores;
- Fachada ventilada de cerámica: goza de gran aceptación porque aúna estética, sostenibilidad y economía. En este caso concreto, la cámara ventilada entre las losas cerámicas y el material aislante regula la humedad del edificio, dispersándola hacia el exterior y asegurando un rápido secado de las paredes exteriores húmedas. No solo el material aislante permanece seco y completamente funcional, sino que también mejora el clima interior;
- Fachada ventilada de gres porcelánico: la mejor, sin ninguna duda. A igualdad de ventajas que la cerámica, las fachadas ventiladas de grestienen una resistencia mucho mayor.
Otros materiales para fachadas ventiladas utilizadas normalmente son la madera, los polímeros y el plástico. Pero las ventajas que ofrece una fachada ventilada de gres porcelánico son incomparables. ¡Sigue leyendo para averiguar por qué!
Fachada ventilada: detalle del revestimiento de gres porcelánico.
El gres porcelánico es una cerámica compacta particular, obtenida gracias a la mezcla de diferentes materias primas naturales (arcillas cerámicas, feldespatos, caolines y arena) que se muelen hasta convertirlas en un polvo muy fino que luego se prensa para compactarlo sin usar colas. Después se pasa a la cocción que se realiza a temperaturas muy altas (unos 1150-1250°C) durante 25-30 minutos.
El gres porcelánico forma parte de la familia de los materiales cerámicos pero aporta algunas mejoras en cuanto a la resistencia a las acciones mecánicas, a la abrasión, al roce y al impacto. Es altamente impermeable y, además, puede someterse a numerosos procesos y efectos estéticos. El gres es capaz de imitar el efecto de la madera o del mármol de una manera notablemente realista. Además, los colores, los efectos de los materiales y los formatos que se pueden obtener son realmente innumerables.
Son precisamente estas razones las que hacen de las fachadas ventiladas de gresporcelánico la mejor solución: revestir una fachada ventilada con gres porcelánico, de hecho, significa revalorizar tanto el inmueble como el entorno que lo rodea, permitiendo además que la estética de cada edificio adquiera una personalidad propia y específica.