A la hora de decidir entre los dos principales tipos de aislamiento interior y exterior de un edificio, es decir, entre recubrimiento o fachada ventilada, es fundamental conocer las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
Una de las preguntas que más se hacen quienes están pensando en rehabilitar la fachada de su inmueble es: ¿mejor recubrimiento o fachada ventilada?
Antes de explicarte por qué es preferible optar por un revestimiento de gres porcelánico, consideramos fundamental subrayar que un sistema de aislamiento interior y exterior incide de manera significa sobre los costes de calefacción y climatización, a la vez que mejora (con un considerable ahorro económico), el confort de los espacios interiores y la eficiencia energética de los edificios.
Por lo tanto, es evidente que hay que valorar adecuadamente la elección entre recubrimiento y fachada ventilada . Creemos que es imprescindible empezar por la diferencia entre recubrimiento y fachada ventilada, para indicar, seguidamente, cuáles son las principales ventajas de las fachadas ventiladas de gres porcelánico respecto al recubrimiento térmico.
Recubrimiento y fachada ventilada: diferencia principal entre estos dos tipos de revestimiento para el aislamiento térmico de un edificio.
La diferencia entre recubrimiento exterior y fachada ventilada se puede resumir de forma muy sencilla en estos términos: mientras que el primero consiste en aplicar paneles aislantes sobre una pared perimetral del edificio (paneles que, tras su instalación, se revisten con un acabado de protección realizado con enlucidos específicos para lograr un excelente resultado estético de la fachada exterior), la fachada ventilada consiste en un tipo especial de revestimiento exterior que prevé la aplicación de paneles aislantes separados de la estructura portante y soportados por una subestructura metálica. Este sistema permite crear un hueco que favorece la circulación natural del aire gracias al posicionamiento de las aberturas dispuestas en la base y en la parte superior de la fachada.
Ambos sistemas, recubrimiento exterior y fachada ventilada , presentan ventajas e inconvenientes peculiares. Por lo que se refiere a las desventajas del recubrimiento térmico, esta técnica de revestimiento altera las características externas del edificio e interactúa con la higrometría del edificio, es decir, con la cantidad de humedad que emana el edificio al aire circundante.
Para la fachada ventilada, en cambio, son casi todo ventajas. Podríamos llegar a afirmar que la diferencia en el coste de los recubrimientos de fachada ventilada es el único «inconveniente» de la segunda frente al primero, pero es un inconveniente que se puede sortear fácilmente con las numerosas deducciones fiscales previstas para tal fin.
Rehabilitación de fachadas: ¿recubrimiento o ventilación? Ventilación, sin duda. Y con gres porcelánico.
Para despejar cualquier duda sobre si es mejor el recubrimiento o la fachada ventilada con gres porcelánico, solo nos queda mostrarte las innumerables ventajas de esta técnica de revestimiento.
El gres porcelánico es una cerámica compacta particular, obtenida de la mezcla de diferentes materias primas naturales (arcillas cerámicas, feldespatos, caolines y arena) que se muelen hasta convertirlas en un polvo muy fino que luego se prensa para compactarlo sin necesidad de usar colas. Después se pasa a la cocción, la cual se realiza a temperaturas muy altas (unos 1150-1250°C) durante 25-30 minutos.
Las losas de gres porcelánico son la mejor solución para recubrir la fachada ventilada, ya que son más ligeras que los materiales pétreos, como la piedra o el mármol y son más resistentes y fáciles de mantener y limpiar. Además, desde un punto de vista estético, el gres permite personalizar el proyecto arquitectónico completamente, gracias a una amplia paleta de colores, a los diferentes tipos de texturas – acabados efecto madera, mármol, piedra y terracota-hormigón- y a la amplia gama de tamaños disponibles.
El uso de gres porcelánico en la pared, de conformidad con la norma UNE EN 14411: 2016 e ISO 13006: 2018, garantiza las siguientes 12 ventajas:
- Alta resistencia mecánica (módulo de ruptura ≥ 35 N/mm2);
- Alta resistencia a los choques térmicos;
- Baja absorción de agua (≤ 0,1%);
- Alta resistencia al hielo (ningún daño);
- Baja dilatación térmica lineal (< 7×10-6 °C-1)
- Dilatación a la humedad insignificante;
- Incombustibilidad (clase A1);
- Resistencia de los colores a la luz solar y al envejecimiento;
- Resistencia a las manchas y al smog;
- Resistencia a los agentes atmosféricos;
- Ligereza y facilidad de instalación;
- Facilidad de restauración después de actos vandálicos o grafitis.
En definitiva, revestir una fachada ventilada con gres porcelánico significa revalorizar tanto el inmueble como el entorno que lo rodea, permitiendo además que la estética de cada edificio adquiera una personalidad propia y específica.
¿Aún tienes dudas sobre la elección fachada ventilada o recubrimiento? Estamos seguros de que no!
