En el corazón de Bolonia, el Hospital Sant’Orsola es desde siempre un símbolo de excelencia sanitaria. Pero es con la reciente renovación de sus pabellones históricos que ha tomado forma un nuevo paradigma arquitectónico, capaz de unir tecnología, sostenibilidad y respeto del entorno urbano. Un proyecto ambicioso, desarrollado por Tecnicaer Engineering Srl, en el que Imola Tecnica protagoniza la realización de una innovadora fachada ventilada en gres porcelánico.
Un proyecto estratégico para la salud pediátrica
El proyecto ha afectado a algunas de las áreas más sensibles del Policlínico, en particular los servicios pediátricos y obstétricos-ginecológicos. En la remodelación se vieron implicados los pabellones 13 y 16, destinados al diagnóstico por Imágenes, el bloque quirúrgico y la reanimación pediátrica, y supuso la concentración de las funciones obstétricas en el pabellón 4, conectado al nuevo edificio 4N, polo de cuidados de alta intensidad.
Alma histórica, arquitectura moderna
Trabajar dentro de un contexto vinculado por la Ley 42/2004 impuso elecciones de proyecto atentas y un continuo diálogo con la Superintendencia de Bolonia. El nuevo volumen, aunque claramente moderno, fue diseñado para dialogar con las históricas zonas verdes y las arquitecturas ya existentes, gracias a un diseño de fachada dinámico, articulado sobre láminas horizontales y verticales que estilizan el perfil y favorecen la integración paisajística.
La transformación radical del proyecto fue el resultado de un desafío inesperado. Debido a las dificultades de suministro del sistema originalmente diseñado en madera Accoya y laminado –consecuencia de las turbulencias del mercado internacional– fue necesario rediseñar por completo el sistema de fachada.
Fue en esta fase crucial donde entró en juego Imola Tecnica, creando un concepto de fachada ventilada en gres porcelánico.
Un experimento exitoso
El uso del gres porcelánico para elementos de hasta 90 cm de profundidad y solo 10 cm de espesor supuso una verdadera experimentación tecnológica. El desafío no se limitó a la producción de los elementos, sino que involucró a toda la cadena de construcción:
- estandarización de los sistemas de fijación a los forjados y los pilares;
- cortes de precisión milimétrica;
- planificación de un montaje secuencial que permitiese la eliminación progresiva de los andamios.
El resultado actual es una fachada sostenible, elegante y de alto rendimiento, capaz de garantizar un aislamiento excelente y una fuerte identidad arquitectónica. Gracias a la contribución del sistema de fachada, el edificio 4N ha alcanzado la clase energética NZEB A3, un objetivo de primer orden en el sector sanitario.
Pero no se trata solamente de una cuestión de rendimiento: el proyecto demostró que el gres porcelánico también puede ser una solución ganadora en contextos con un alto movimiento y un fuerte vínculo histórico, donde suelen prevalecer los materiales más tradicionales.
Un modelo para la sanidad del futuro
El caso del Hospital Sant’Orsola es un ejemplo virtuoso de cómo la innovación puede surgir de la necesidad. El cambio en curso del material de la fachada no solo resolvió un problema contingente, sino que abrió nuevas perspectivas de proyecto, trazando un camino replicable para intervenciones similares en el sector hospitalario. El éxito del proyecto reside en la capacidad de conciliar múltiples necesidades: respeto del vínculo histórico y la modernidad, eficiencia energética y calidad estética, innovación tecnológica y fiabilidad funcional. Imola Tecnica se confirma como socio de referencia para quienes buscan soluciones técnicas avanzadas, capaces de responder a las necesidades más complejas con precisión, fiabilidad y visión, demostrando que la excelencia en el diseño puede surgir incluso de los desafíos más complejos.





