Los factores principales que hacen destacar las prestaciones de una fachada respecto a las de un recubrimiento son:

• Transpirabilidad: gracias al uso de materiales aislantes transpirantes y a la ausencia de pinturas e imprimaciones;
• Protección: la creación de una cámara de aire permite interrumpir la radiación que incide directamente sobre la pared, logrando una reducción del calor acumulado en las paredes, así como la eliminación del mismo dentro de la cámara gracias el efecto chimenea que se genera. A esto se añade una capa aislante repelente al agua y un mayor recambio del aire durante la estación húmeda;
• Duración: la aplicación de losas de gres permite obtener superficies con una resistencia e inalterabilidad inigualable a lo largo del tiempo

El sistema de fachada permite instalar formatos que van desde el 60 x 30 cm hasta losas de gran formato 260 x 120 cm.

La estructura de la fachada es de aluminio 6060 en algunos componentes y de acero AISI 316 en otros, para obtener la máxima resistencia a lo largo del tiempo.

Sí, durante la fase de diseño, además de las cargas estáticas se comprueban las resistencias al empuje del viento y a la carga sísmica.

Sí, las fachadas ventiladas forman parte de las obras de mejora para la eficiencia energética y pueden suponer una desgravación de hasta el 65%.

Los materiales que componen el sistema de fachada no requieren mantenimiento programado. Es suficiente realizar simples controles visuales cada cierto número de años para comprobar la integridad de los componentes.

Los elementos que constituyen la fachada ventilada no alimentan la llama en modo alguno.

Por supuesto.
Se trata de un sistema apto para revestir enlucidos deteriorados renovando la estética del edificio, enmascarando posibles adaptaciones que conllevan la inclusión de elementos externos al edificio (tuberías, elementos estructurales, etc.) los cuales se pueden ocultar en el hueco de la fachada.

Para la fachada se puede utilizar gres porcelánico, puesto que no se hiela y es altamente resistente. El gres porcelánico puede ser de todo masa, de masa coloreada o bien esmaltado.

La modularidad del sistema de fachada permite instalar materiales distintos en el mismo edificio, ofreciendo así al cliente la posibilidad de obtener el máximo rendimiento estético.

Las losas de gres se fijan mediante accesorios de acero inoxidable que sujetan la losa contra el bastidor de aluminio.
Existen dos tipos de sujeción, uno en el que los anclajes están a la vista, el llamado sistema de anclaje “visible”, y otro en el que, al contrario, los anclajes están ocultos detrás de las piezas y que se conoce como sistema de fijación “invisible”. El resultado estético que se desea obtener, así como el presupuesto del que se dispone para llevar a cabo la intervención, serán los factores claves para elegir uno de estos dos sistemas, ambos aplicables a la mayor parte de materiales disponibles en el mercado.

Según las últimas disposiciones normativas dirigidas a fomentar la eficiencia de los edificios y, por lo tanto, la instalación de sistemas de ahorro energético, la instalación de un sistema de fachada ventilada no hace aumentar los metros cúbicos de un edificio.